Nayeli Reyes González
Psicoterapeuta
22/08/2015
En México, 2 de cada 100 personas han presentado algún episodio de ansiedad a lo largo su vida.
En México, 2 de cada 100 personas han presentado algún episodio de ansiedad a lo largo su vida.
“Siempre pensé que me preocupaba por todo. Me sentía alarmado e incapaz de relajarme con facilidad. Mi corazón se aceleraba o latía fuertemente. Esta sensación aparecía y desaparecía, y en otras ocasiones era constante. Tenía problemas para dormir, para concentrarme, y en ocasiones, me sentía un poco mareado y me costaba respirar.”
La ansiedad puede definirse como un estado mental de anticipación ante un daño o desgracia futuros que suele acompañarse de una gran inquietud, una intensa excitación corporal y una extrema inseguridad.
Ésta es una sensación, o estado emocional, que constituye una respuesta habitual y común ante determinadas situaciones estresantes. Cuando ocurre con demasiada frecuencia o intensidad, y supera nuestra capacidad adaptativa, es que puede provocarnos un malestar significativo, presentandonos así síntomas que afectan distintos aspectos en nuestro día a día.
Ante una respuesta de ansiedad, se produce una excitación en el sistema nervioso que genera una serie de síntomas como:
- Tensión corporal (en el cuello, hombros y espalda)
- Dificultades de respiración, sofoco
- Taquicardia y opresión en el pecho
- Sensación de nudo en el estómago, náuseas
- Sudoración, temblor, hormigueo en las manos o piernas
- Inestabilidad, temblor
¿Cómo se puede manifestar en la conducta?
- Tendencia a comer, fumar o beber en exceso, para tratar de reducir la tensión. Aunque el abuso en el consumo de café, alcohol y tabaco aumentan la tendencia a sentir ansiedad.
- Se busca evitar las situaciones que producen ansiedad. De momento, esa estrategia funciona, sin embargo a la larga ello puede convertirse en un hábito perjudicial. Lo recomendado es tomar consciencia y afrontar la sensación y los factores que la ocasionan.
- Tendencia a magnificar los problemas
- Preocupación excesiva y anticipatoria
- Tendencia a esperar lo peor
- Creencia de no tener la capacidad de afrontamiento cuando algo nos suceda
- Creencia de estar físicamente enfermos y de que algo terrible va a ocurrir
Igualmente, resulta importante conocer algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar la aparición de reacciones incontrolables de ansiedad o a afrontarlas:
- Practicar ejercicio físico
- Determinar la prioridad de nuestras actividades: ¿cuáles son importantes y urgentes, y cuáles pueden esperar?
- Establecer tiempo para las actividades de disfrute y esparcimiento personal
- Establecer objetivos realistas, determinar las acciones necesarias para alcanzarlos, y actuar de manera coherente con ello
- Observar con atención cuáles son las sensaciones comunes que aparecen ante una crisis de ansiedad, para así aprender a prevenirla y manejarla adecuadamente